¿Dónde estamos en la lucha mundial contra la pobreza?

Un repaso de los avances, los retos y el camino por delante

Imagen elaborada por el modelo Dall-E de OpenAI.

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• Esta entrada está basada en varios artículos académicos y periodísticos, en los datos del Banco Mundial y Our World in Data, así como en mi experiencia personal como economista.

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Ahora sí, a lo que vinimos:

Decidí estudiar economía con el deseo de cambiar las condiciones sociales y económicas de mi país, Colombia. Aunque en su momento mis motivaciones estuvieran parcialmente cargadas de vanidad y egocentrismo, es justo decir que la frustración que me generaba ver tamaña coyuntura de injusticia social, desigualdad y pobreza en mi nación jugó un rol clave en la decisión. Eso fue hace más de diez años.

Desde entonces, buena parte de mis estudios, así como los primeros tres años de mi carrera profesional, los dediqué a entender estos problemas y las posibles soluciones que se han planteado en contextos tan complejos como los de los países latinoamericanos: transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas, programas de acompañamiento a la primera infancia, renta básica universal, garantizada, impuesto de renta negativo, en fin.

Y al final, de este esfuerzo por desentrañar los orígenes del problema y examinar los pros y contras del arsenal de políticas para enfrentarlo no me quedó sino un profundo respeto y admiración por los hacedores de política pública, académicos y agentes sociales que dedican su vida a acometer esta titánica tarea de erradicar la pobreza.

En el proceso, también aprendí que los avances que el mundo ha logrado en las últimas décadas en la lucha contra la pobreza han sido significativos. Sin embargo, a la par, los desafíos no han ido a menos, sino a más. Las metas de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, sobre las que hablaremos más adelante, están lejos de cumplirse en 2030.

Y a esto hay que sumarle que un mundo cada vez más conectado, en donde la percepción de bienestar y éxito material es moldeada por el contenido (curado) que consumimos en redes sociales, ha empujado, y con razón, los estándares de vida que sugieren las métricas tradicionales.

Es por esto que decidí dedicar esta entrada al estado actual de nuestra lucha global contra la pobreza. No sólo para reconocer los logros de las últimas décadas, sino para poner en perspectiva los desafíos que aún persisten.

Una dosis de optimismo, sazonada con el necesario toque de realismo.

¿Qué entendemos por pobreza?

Antes de adentrarnos en las cifras, es necesario aclarar qué entendemos por pobreza. Aunque el término evoca imágenes de carencias materiales, el concepto de pobreza puede adoptar muchas formas. Hablamos de pobreza monetaria, aquella que se mide en función del ingreso, y de pobreza multidimensional, que incluye factores como el acceso a educación, salud, agua potable y vivienda digna.

Para fines de comparabilidad entre países, los organismos multilaterales, como el Banco Mundial y las Naciones Unidas, suelen centrarse en la pobreza monetaria. Esta se evalúa a partir de ciertos umbrales que dividen a la población en tres categorías:

• Pobreza extrema: vivir con menos de 2,15 dólares (USD) al día.

• Ingreso medio-bajo: vivir con entre USD2,15 y USD3,65 diarios.

• Ingreso medio-alto: vivir con entre USD3,65 y USD6,85 diarios.

Aquí es importante señalar que estos umbrales se ajustan no sólo por la inflación en el tiempo (la pérdida de capacidad adquisitva de la moneda), sino también por las diferencias en el costo de vida entre países, lo que los economistas llaman paridad de poder adquisitivo.

En otras palabras, no es lo mismo tener que vivir con 2 dólares al día en Suiza o Estados Unidos, que tener que hacerlo en Colombia o Perú. Por eso, el umbral tiene en cuenta las diferencias en el costo de vida en cada país, tomando a Estados Unidos como referencia. Es decir, una persona 'sale' de la pobreza extrema si ingresa el equivalente a más de 2,15 dólares al día para vivir en Estados Unidos. En Colombia, dado que el costo de vida es inferior que allá, sería equiparable a vivir con un poco más de $3000 al día… y en México, algo así como $20 diarios.

Conserven estas cifras con ustedes, pues más adelante las retomaremos.

Con este entendido, ahora sí, veamos cómo ha evolucionado la pobreza a nivel global.

Las buenas noticias: el enorme progreso en la lucha contra la pobreza

Perspectiva histórica

Hasta hace dos siglos, la mayor parte de la humanidad vivía en lo que hoy consideraríamos pobreza extrema. Según estimaciones del investigador Michail Moatsos, a mediados del siglo XIX:

Tres cuartas partes de la población mundial no podía permitirse un lugar adecuado para vivir, ni alimentos suficientes para evitar la desnutrición. La mitad de los niños no llegaba a la adultez y el hambre era una realidad cotidiana para la mayoría.

Y lo cierto es que este fue el panorama global durante la mayor parte de nuestra historia como especie.

El progreso actual y las metas de la ONU

Hoy, la historia es radicalmente diferente. El progreso en la reducción de la pobreza extrema ha sido uno de los mayores logros recientes de la humanidad. De acuerdo con datos del Banco Mundial, en 1981 el 42% de la población mundial vivía en pobreza extrema; para 2022, esa cifra había descendido a menos del 9%. Países que antes parecían atrapados en la pobreza ubicua han logrado sacar a decenas de millones de personas de esa trampa.