La magia de Santiago Posteguillo
Y por qué las novelas históricas son mi género favorito de literatura
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Esta entrada está basada en mis gustos de lectura y varios años de experiencia en lectura técnica y de novelas históricas. Hablaré de varios de los libros y del estilo de escritura que caracteriza al escritor español Santiago Posteguillo.
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Ahora sí, a lo que vinimos:
Carlos me animó a escribirles esta entrada, dado mi gusto por los libros de Santiago Posteguillo, que se gestó hace muchos años, cuando mis padres me regalaron el libro Los asesinos del emperador. Pero para poder hablar sobre este género y autor, y mi pasión por él, debo volver al principio.
El origen de mi gusto por la lectura
De pequeño no me gustaban tanto los libros; en realidad, mi pasión eran los números. Me la pasaba resolviendo sudokus y sopas de letras. Siempre he sido fanático de resolver rompecabezas y, en general, de resolver problemas. Pero todo comenzó por culpa de mis hermanas y mis padres. Desde pequeños a mis hermanos y a mi nos recalcaron que leer era clave para nuestro conocimiento, aún recuerdo que leí múltiples veces El diablo de los números. Mis hermanas eran muy fanáticas de la saga Harry Potter de J.K. Rowling y, para ser francos, no entendía muy bien por qué. Hasta que, en 2004, salió la película basada en el tercer libro y me fascinó.
Al ver este mundo fantástico, y todo lo que podía salir de la imaginación humana, me animé a leer los libros y, en un par de semanas, me devoré los cinco libros que habían salido hasta ese momento. Pero, ¿por qué no pude parar? En ese momento no lo sabía, pero había ciertos factores que realmente me atrapaban. Aunque habrá otras razones, acá les dejo las principales:
Conexión con la narración: cuando estoy leyendo, me encanta imaginar que estoy ahí mismo en la historia, que puedo ver a los personajes hablando. Incluso, si no los han descrito, yo mismo me imagino la cara del personaje y vivo cada escena en mi mente. Cada diálogo, cada descripción, se vuelven imágenes en mi cabeza y, en el caso de Harry Potter, es fascinante luego ver cómo estas imágenes contrastan con las que todo un equipo de producción decidió utilizar para plasmar el libro (o los libros) en una película.
Conexión con los personajes: nada como amar a algunos personajes y “odiar” a otros. Naturalmente, los grandes escritores son expertos en esto. Al sentir esa conexión con el personaje principal y su historia, suelo preguntarme: ¿qué haría yo en esta misma situación? Sufro cuando cometen errores y me emociono cuando logran victorias. Puede sonar exagerado, pero intento imaginar hasta cómo envejece cada personaje a medida que avanza la historia. Mantener ese interés y ver el desarrollo del personaje me parece increíble.
La fantasía: no crean que es un tema de hombres lobo o de magia, pero siento que tiene un factor diferencial el hecho de imaginar una experiencia en la que, posiblemente, uno nunca vaya a estar. Todo comenzó con este mundo fantástico, pero luego descubrí que era el poder imaginar estos escenarios increíbles en mi cabeza lo que me llamaba la atención.
En síntesis, mi pasión por la lectura inició con esta afición por imaginar mundos y escenarios en mi cabeza al ritmo al que los iba leyendo. En esta época también leí sagas como Las crónicas de Mistmantle y Las crónicas de Narnia, entre otros. Ya van viendo el patrón.
Mi experiencia con Posteguillo
Como mencionaba al principio, todo comenzó con Los asesinos del emperador, el primer libro de la trilogía sobre el emperador Marco Ulpio Trajano, el segundo de los denominados "cinco buenos emperadores". Curiosamente, la lista la cierra el emperador Marco Aurelio, de quien he hablado bastante en mis entradas tanto de principios de estoicismo como del desarrollo de la resiliencia.
Aún no tengo claro si fue un tema relacionado con el personaje principal, el Imperio Romano, la escritura de Posteguillo o todo en conjunto, pero el primer libro, que parece del tamaño de una biblia (aproximadamente 1100 páginas), me lo leí en tres días. Prácticamente sólo paraba para comer. La historia me tenía cautivado y no podía parar sin saber lo que seguía. Mejor dicho, acá les dejo una foto para que vean el tamaño real del libro:
Yo sé, 13 años… ya se ve un poco descolorido por el sol, pero ahí lo tengo a mi lado, pensando seriamente en volver a leerlo mientras escribo esta entrada. Entonces, ¿qué diferenció este libro a los de Harry Potter? ¿Por qué incrementó mi gusto y pasión por este género de literatura?
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